Cuando uno pasa por una situación crítica y de gran impacto emocional, una crisis, la primera reacción suele ser la negación: esto no me está pasando a mi, de incredulidad: no puede ser…y el shock, que te deja en blanco, sin saber que ha pasado, y además tener que continuar… en mi caso tardé meses en salir del estado de shock, me entregué a la actividad frenética para sobrevivir y tuve que recordarme a mi misma quien era, aproveché el estrés que me provocaba la situación para enfrentar mis miedos y mis inseguridades, y hacer frente a la situación que estaba viviendo, así pude poco a poco salir del shock y empezar a ver la realidad que en ese momento no era nada agradable, y así aceptando esa realidad pude empezar a actuar y empezar a construir algo nuevo, el duelo fue difícil y doloroso, pero es algo por lo que hay que pasar para aceptar la nueva situación y poder continuar, y cuando pasó llegó la ilusión y la motivación por un nuevo proyecto, y pude enfocar mi energía en mi reinventarme.
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